viernes, 4 de octubre de 2013

NOTICIAS DE LATINOAMERICA: LATINOAMERICA


04/10/2013- OEA revela que Latinoamérica debe invertir para crecer y mejorar calidad de vida

Latinoamérica necesita invertir en proyectos para el crecimiento económico y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, señaló este jueves el secretario general adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, en la inauguración en Panamá del VII Foro de Competitividad de las Américas (FCA).
Ramdin indicó que es el "momento propicio" para que la región busque los mecanismos de consulta adecuados y para que haya un diálogo sobre la facilitación del comercio, la expansión del mercado y la colaboración regional.

El funcionario de la Organización de Estados Americanos participó, junto al presidente panameño, Ricardo Martinelli, y la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, en la inauguración del foro que reúne en Panamá a expertos de 34 países en temas de economía, comercio e infraestructura.
Ramdin dijo que los países de América Latina y el Caribe ya no son "espectadores pasivos sino jugadores activos en el escenario global", por lo que deben mostrar una mayor agresividad en la inversión e innovación de sus estructuras.
En ese sentido, el secretario general adjunto de la OEA puso al Canal de Panamá como ejemplo de cómo una infraestructura de alcance global al servicio del comercio internacional puede impactar en el destino económico de un país y en su identidad como nación.
"Pocos países del mundo pueden decir que nacieron con una vocación global y con el entendimiento de que para servir al mundo se requiere de infraestructura mundial y competitiva, como lo ha tenido claro Panamá desde sus inicios", enfatizó.
A su vez, la primera ministra trinitaria hizo un reconocimiento al gobierno panameño, que se ha enfocado en diversos proyectos de infraestructura, como la ampliación del Canal interoceánico, la línea uno del Metro de la capital y el reordenamiento y mantenimiento de la red vial.
Persad-Bissessar resaltó que el mayor de esos proyectos es el de la ampliación de la vía interoceánica, porque abre grandes oportunidades de comercio no solo al mundo en términos generales, sino de manera específica a los países de América Latina y el Caribe.
La primera ministra de Trinidad y Tobago dijo que su país, que el próximo año acogerá el Foro de Competitividad de las Américas, promoverá en esa cita a la educación como "el pasaporte para salir de la pobreza y la llave para una mejor calidad de vida".
El presidente Martinelli señaló, por su parte, que "Panamá tiene tal vez una de las pocas oportunidades, una vez concluida la expansión del Canal, de convertirse en un país del primer mundo".
"Solo hace falta como panameños poner de nuestra parte, entendiendo que la unidad entre nosotros es nuestra mayor fortaleza", enfatizó el mandatario.
Añadió que "Panamá sigue siendo un oasis de prosperidad y de oportunidades".
El Foro de Competitividad de las Américas es un espacio público-privado sobre competitividad que permite a los países construir una agenda de infraestructura que ayude a mantener un crecimiento sostenido en sus economías.
La reunión, que concluirá este viernes, es organizada por el ministerio de la Presidencia de Panamá y la OEA, con el apoyo del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Dos de los anteriores foros se celebraron en la capital de República Dominicana, en 2011, y en Cali (Colombia), el pasado año.



Fuente: Google

miércoles, 31 de julio de 2013

NOTICIAS DE LATINOAMERICA: LATINOAMERICA

25/07/2013- El crecimiento de la inversión en América Latina presentaría complejidades en el futuro ¿Estarán las mayores economías de América Latina en condiciones de seguir con su fuerte crecimiento económico? ¿Qué oportunidades de inversiones parecen más sostenibles en los próximos años? Durante la Conferencia sobre América Latina 2013, de Wharton, un conjunto de representantes de cuatro de las mayores empresas de investigaciones de la región dieron algunas respuestas a esas cuestiones fundamentales. Los siguientes consultores participaron en el evento: • Alberto M. Ramos, jefe del equipo de investigación económica para América Latina de la división de investigación de inversiones globales de Goldman Sachs. • Luis Oganes, jefe de investigación para América Latina del grupo de investigaciones de mercados emergentes de J. P. Morgan. • Alberto Ardura, jefe de mercados de capitales y soluciones en tesorería para América Latina, Deutsche Bank, AG. • José María Farres, director gerente de LATAM, ventas a inversores, del Citi. En sus comentarios introductorios, Ramos, de Goldman Sachs, dijo que la "perspectiva para América Latina a corto y medio plazo es relativamente buena", pero añadió que "hay mucha heterogeneidad". Haciendo referencia a un tema planteado por los demás ponentes, Ramos añadió: "América Latina puede estar llegando a una bifurcación que la situará ante dos caminos diferentes: un grupo de países persiguiendo políticas más ortodoxas y funcionales, y que están en una situación relativamente buena; otro grupo llevando a cabo experimentos populistas y con un rendimiento un poco más problemático". Del primer grupo forman parte Colombia, México, Perú y Brasil, mientras que del segundo forman parte Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina. Una oportunidad única en la vida. Es lo que piensa también Ardura, del Deutsche Bank. "Nuestra región ha sido bendecida con una oportunidad única de crecimiento", dijo, pero Venezuela, Bolivia, Argentina y Ecuador están "caminando en la dirección contraria". La perspectiva de "fuerte crecimiento" en el resto del continente es consecuencia, en parte, de la buena suerte —alimentada de la fuerte demanda de commodities por parte de China— y, en parte, de la planificación, dijo Ardura. Los gobiernos de la región "aprendieron con los años de auges y caídas, cuando sus economías entraban en crisis cada cinco o seis años. Eso sucedió, en parte, como resultado de la suerte, de una oportunidad única, y en parte también por el inmenso flujo de capital como consecuencia del ambiente de intereses bajos y de capital barato en busca de oportunidades [...] además del desempeño de las commodities. China elevó los precios de buena parte de las commodities de la región" —del cobre, plata y soja, entre otros— lo que "fue una bendición para nuestras economías". Recordando la historia reciente del continente, Ramos recuerda que muchos de los países de la región "capitalizaron la oportunidad" de "vencer obstáculos perennes al crecimiento", empezando por los años 90, cuando los precios de las commodities subieron y la liquidez global era abundante. "Ellos usaron esa buena fase para mejorar su política fiscal; reducir el volumen de la deuda y reducir, desde el punto de vista financiero, algunos de los factores que habían hecho que la región fuera extraordinariamente vulnerable a los choques externos. Hoy, tenemos una gran macro resiliencia tanto desde el lado fiscal como del lado monetario, lo que permite que las políticas mitiguen los choques fiscales. Pero la región no está libre de riesgos, ya que los países están integrados en la economía global. Sin embargo, ellos son resilientes y cuentan con espacio suficiente para atenuar el impacto de los choques externos". Al describir el periodo actual como una era de "autocomplacencia", Ramos dijo que, "en un cierto sentido, conseguimos cambiar la naturaleza de la región". Escasez de inversiones ¿Qué está faltando en ese escenario? Los conferenciantes invitados dijeron que la inversión en la región es insuficiente, difícilmente llega a más del 20% del PIB nacional. En una época en que China invierte más del 40% de su PIB, economías emergentes como la de Colombia y Perú invierten entre un 26% y un 28% de su PIB. Brasil es el ejemplo por excelencia de un país donde la inversión es insuficiente. El crecimiento tiene que ver con acumulación de capital, dijo Ramos. "Si no invierte, no crece. En Brasil, los niveles de inversión son insuficientes" para preservar los niveles elevados de crecimiento. "El desafío es reformar; elevar el crecimiento de la productividad, abrir el comercio. Necesitamos capital para invertir más [...] No es una agenda simple, pero es muy conocida. No tenemos que reinventar la rueda". Desde el punto de vista positivo, "conseguimos reducir la volatilidad", una clara indicación de que la "región hoy es una micro realidad mucho más estable" que en el pasado, dijo Ramos. "Tenemos que producir tasas elevadas de crecimiento, como hacen hoy China e India; pero, eso no es una tarea fácil, dado que hay cuestiones estructurales que vencer. La región aún está pasando por reformas, pero hay impedimentos estructurales pendientes". Oganes, de JP Morgan, dijo que el potencial de crecimiento de América Latina este año es bastante saludable, de un 3,8% a un 3,9%, frente a cerca de un 2,5% en 2012. "Cifras así se pueden mantener sin presionar mucho la inflación". Los economistas divergen en sus previsiones sobre Brasil, la mayor economía de la región, y prevén un 3,5% en el segmento inferior de la economía y cerca de un 4% en el superior. Según Oganes, "eso es bueno para nosotros, pero no debemos sentirnos muy animados: la marea es bastante favorable para nosotros actualmente. Hay mucha liquidez, dinero barato para cualquier cosa. Pero la marea puede bajar, y eso puede coger a muchos países desprevenidos". Oganes añadió: "El camino por delante no será fácil, pero América Latina continúa atrayendo capital. La región aún disfruta de un gran impulso gracias a los precios de las commodities. Nadie espera que el petróleo retroceda hasta US$50 o US$60. Probablemente continuará en valores próximos a los actuales, y los precios de otras commodities seguirán siendo elevados. Las condiciones seguirán siendo buenas. Lo fundamental es garantizar que hagamos los deberes en la región para que saquemos ventaja de la situación". José María Farres, del Citi, enfatizó la importancia de que se hagan reformas estructurales como, por ejemplo, la modernización de la infraestructura brasileña, y la reestructuración de los sectores de telecomunicaciones y de energía en México este año. Farres destacó que la tasa potencial de crecimiento de México del 3,5% contrasta con su tasa anual media de crecimiento de sólo un 1% en el transcurso de los últimos diez años. El hecho de que México está creciendo a dos puntos porcentuales por debajo de su tasa de crecimiento potencial "muestra que el país tiene problemas". Él añadió que poner en práctica esas reformas es un "desafío" debido a la oposición política, pero es "imprescindible" que México las haga. Aunque los participantes en el panel concuerden que la demanda de exportaciones de commodities de América Latina haya desempeñado un papel significativo en el mantenimiento del crecimiento económico de la región, no hay concordancia en relación al posible impacto sobre los países de una probable desaceleración en la economía china. Ardura dijo que el escenario político de la región está caracterizado por tres tipos de países. El primero es el de las "jóvenes democracias, algunas de las cuáles no son democracias de hecho". Forman parte de ese grupo Chile, Colombia y México. El segundo grupo de países tiene gobiernos caracterizados por una combinación de populismo y pragmatismo en lo tocante a cuestiones económicas. Pertenecen a ese grupo Perú —liderado por el presidente Ollanta Humala— y Brasil, con la presidente Dilma Rousseff. Forman parte del tercer grupo aquellos países que "tomaron las peores decisiones posibles" a favor del populismo, lo que llevó a resultados económicos pobres: Venezuela, Argentina, Bolivia y Ecuador. Oganes dijo que la situación en cada uno de esos países es, en cierta manera, única. "La importancia de la muerte de Hugo Chávez está en el hecho de que él era líder del club de los deudores de América Latina, con su habilidad de financiar a los países y de apoyarlos políticamente". Y añadió: "Con su generosidad, apoyó al resto de países —como Cuba, Bolivia y Ecuador— creando un bloque de naciones consideradas una alternativa a países mucho más conservadores y ortodoxos". ¿El fin de los favores?. Oganes cree que un número cada vez mayor de venezolanos "se opondrá al uso de la generosidad en beneficio de otros pueblos". Y añadió que "la influencia de ese bloque —su peso político— probablemente comenzará a declinar, de manera que veremos, en el transcurso de los próximos cinco años, una convergencia mayor" entre el bloque liderado por Venezuela y el resto de bloques de países que están abiertos al comercio internacional y a la inversión directa externa. "Sucederá tarde o temprano, porque no pueden continuar haciendo lo que han hecho". Hasta hace algunos años, Venezuela y Argentina disfrutaban de una buena tasa de crecimiento sostenida por los precios crecientes de las commodities. Últimamente, sin embargo, el crecimiento en Venezuela y en Argentina ha sido muy lento. A corto o a largo plazo, esos países se verán forzados a confrontar la realidad. Más escéptico, Farres dijo que "política y reforma estructural de largo plazo no son buenas compañeras". En otras palabras, las consideraciones políticas han obstaculizado la capacidad de ciertos gobiernos latinoamericanos de introducir plenamente las reformas sociales y económicas necesarias. "Un buen ejemplo de eso es México", dijo Farres. Allí, explicó, fueron necesarios de 20 a 25 años para hacer reformas en sectores como el de las telecomunicaciones, educación y energía, a pesar de un amplio consenso público de que tales reformas eran necesarias. En Brasil, los políticos aún "no se han dado cuenta de que tienen que trabajar a largo plazo para que haya bienestar", y no a corto plazo, añadió Farres. Por todo el continente, dijo Ardura, "los gobiernos necesitan sacar provecho de ese ambiente para hacer, de hecho, reformas estructurales de largo plazo, principalmente ahora que un número mayor de personas está en la escuela o está entrando en el mercado de trabajo. Tenemos que crear oportunidades para esas personas para que participen, de hecho, en la clase media en expansión [...] Los gobiernos necesitan sacar provecho de esa tendencia demográfica para cambiar el curso de nuestras economías, de manera que puedan dejar de ser economías basadas en commodities y se transformen en países de economías más desarrolladas donde la clase media pueda florecer". ¿Una dependencia exagerada de las commodities? La demanda de exportaciones de commodities de América Latina se sostuvo gracias a la economía en expansión de China, dijo Organes. China se convirtió en el socio comercial más importante de Brasil, Chile y Perú, y el segundo mayor socio económico de Colombia y de México. Por lo tanto, lo que suceda en China, afectará a América Latina. "Así, es importante que América Latina no dependa de las commodities". Oganes dijo que hay otro tipo de riesgo en el horizonte: la mayor parte del crecimiento chino ocurre por la expansión de la inversión, y no del gasto del consumidor. Si, tal y como todos esperan, China hiciera la transición hacia el crecimiento basado en el consumo, los países de América Latina que dependen de la exportación de sus commodities a los chinos pueden verse amenazados. "Si eso sucede, es mejor que América Latina esté preparada", dijo Organes, porque "los países de la región ya no venderán tanto a China, y los precios globales de esas commodities no serán tan elevados" como resultado de eso. "Por tanto, vamos a aprovechar la fiesta". Ramos estuvo en desacuerdo con parte del análisis hecho. "Hay algo de exageración en lo que se dice de China", observó, insistiendo, en lugar de eso, que aunque la transición de la economía china hacia una economía de consumo pueda contribuir a la reducción de los precios de las exportaciones de commodities latinoamericanas, tales caídas de precios no deberían suceder de forma inmediata. Si sólo un 45% del PIB chino procede de inversiones —y no el nivel actual del 65%—, entonces China "aún podrá hacer muchas inversiones" con todo ese dinero. Incluso en ese caso, China aún importaría un volumen suficiente de commodities de América Latina que elevarían sus precios. En vez de lamentar la dependencia latinoamericana de las commodities, dijo Ramos, "es bueno que América Latina dependa de ellas. Lo importante es la forma en que se administra eso, no el hecho de que haya tal dependencia. Es preciso saber administrarla bien".

lunes, 8 de julio de 2013

España, un punto caliente para 5,5 billones de los fondos soberanos en todo el mundo


Los fondos soberanos calientan motores para lanzarse a la conquista del mundo y España es un punto caliente en su lista de objetivos. No en vano, la crisis ha dejado tras de sí un reguero de buenas empresas con valoraciones interesantes y los inversores lo saben. Para prueba, un botón: España atrajo inversiones en 2012 por unos 6.300 millones de euros de este tipo de fondos y actualmente constituye el destino preferido dentro de Europa que, a su vez, es la primera región del mundo para este tipo de capital.
Así, la última operación en este sentido ha sido la compra del Hotel W de Barcelona por el fondo Qatar Holding Netherlands B.V. la semana pasada en un acuerdo que podría rondar los 200 millones de euros. Pero no es la única. La venta por parte de Repsol de su autocartera al fondo soberano de Singapur, Temasek, o la ampliación de su participación en Iberdrola de Qatar Holdings son otros ejemplos recientes.


“Uno de los ejes de las inversiones de este tipo de fondos ha sido la entrada en Latinoamérica a través de un mercado seguro y maduro como es el europeo”, explica a Cotizalia Javier Capapé, investigador de ESADEgeo. “Se trata de fondos estratégicos que, más allá de un interés financiero, tienen un interés industrial, que buscan beneficiarse de una tecnología y una experiencia que les ayude en sus propios países a expandirse”, continúa. “Es lo que ha pasado con Iberdrola y Qatar. Esto beneficia también a las empresas españolas porque en este tipo de países, por ejemplo en los árabes, si no entras de la mano del Gobierno no tienes nada que hacer”, asegura el experto.
El capital de los fondos alcanza los 5,53 billones de dólares
Y esto no acaba más que empezar. El volumen total de activos gestionados por fondos soberanos ha crecido un 11% en el primer trimestre de 2013 respecto al último de 2012. Actualmente, 76 fondos soberanos gestionan más de 5,53 billones de dólares en todo el mundo, lo que supone un incremento de 550.000 millones respecto al cierre de año pasado. Además, han aparecido cuatro nuevos fondos y el mapa empieza a cambiar con el fuerte desarrollo de las economías emergentes, a pesar de la ralentización de sus economías.
Así, el fondo soberano más grande del mundo ha dejado ser el Government Pension Fund-Global de Noruega para ser sustituido por el State Administration of Foreign Exchange de China, con 743.000 millones de dólares en activos bajo gestión. No en vano, el capital chino está empezando a extender sus tentáculos por todo el mundo y España se encuentra entre sus objetivos, aunque, de momento, no están entrando con tanta fuerza en el país como en otros europeos como pueda ser Reino Unido o Alemania.  
De hecho, según se desprende del informe del Consejo Europeo para Relaciones Exteriores de la inversión en 2012, entre octubre de 2010 y marzo de 2011, el valor de las operaciones del capital chino en Europa alcanzó los 64.000 millones de euros y el 30% de ese volumen ya tuvo como destino en países mediterráneos.
Aumentan las operaciones en 'real estate'
Por otro lado, llama la atención que, frente a la caída de la presencia en sector financiero, aumentan las operaciones realizadas en el sector inmobiliario en 3.800 millones de euros. Y esto no ha hecho más que empezar. Tal es así que, el gobernador del Banco de Noruega, Oystein Olsen, ha asegurado que el fondo soberano del país tiene previsto que en 2023 el 10% de su cartera de activos esté invertida en 'real estate' y, teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento del capital del fondo, para 2023 superaría los 3 billones de activos bajo gestión, de los cuales 300.000 millones se corresponderían con ladrillo.
En este sentido, Tomás Guerrero, investigador de Esadegeo, asegura que “los activos españoles representan una excelente oportunidad para los fondos soberanos y en el real estate todavía no han entrado con fuerza porque entienden que el precio no ha tocado fondo y que todavía puede caer un 30% más”, asegura el experto.
En cualquier caso, en palabras de Capapé, “es peligroso vender la imagen de España como un país barato, porque puede echar atrás a un inversor institucional que mire a largo plazo y no busque algo barato, sino bueno”. Y continúa: “No es la mejor estrategia. Tiene un punto de razón pero es un mensaje un poco pobre y hay que hacer hincapié en el valor de las empresas y en su situación privilegiada de puente hacia Latinoamérica”, concluye.
Fuente: Diario El Confidencial,  Lunes, 8 de julio de 2013